Entre la vieja y la nueva isla

Entre la vieja y la nueva isla

Estaba anunciado viento y lluvia, pero nadie había hablado de que, a las 10:20 horas de la mañana, la temperatura en el pico de Las Nieves (el segundo más alto de Gran Canaria) sería de 4 grados. Pero ni el frío ni la niebla hizo que el grupo de 16 personas que participó en la bajada desde la cumbre hasta Tunte (13 kilómetros de camino y uno de desnivel), se desanimara, y una tras otra comenzaron a descender por el estrecho camino que zigzaguea entre el mirador hasta la degollada de Los Hornos. La caminata, organizada por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Las Palmas, se celebró el 6 de mayo pasado.

La ruta se desarrolló como estaba previsto, con paradas puntuales para el reagrupamiento y con otras más largas para el descanso. Entre éstas, como no, cabe destacar la que se hizo junto a la Ventana del Nublo, en donde se tuvo oportunidad de reponer fuerzas pero no de disfrutar de las vistas, ya que la meseta del Nublo se encontraba cubierta de nubes que dejaban a la vista las impresionantes paredes de Ayacata, haciéndolas más infinitas.

Conscientes de que se caminaba sobre la linde entre la parte de la isla más antigua y la parte más nueva, geológicamente hablando, antes de comenzar el descenso del Camino de La Plata, los senderistas pudieron contemplar las impresionantes estructuras nacidas de las primeras explosiones volcánicas y compararlas con el paisaje que nos acompañó durante el trayecto en guagua hasta el pico.

Tras afrontar la última parte del descenso, recorrer las calles de Tunte y compartir mesa y mantel, fue una magnífica forma de poner colofón a un día que sirvió para conocer mejor la isla, conocer mejor a los compañeros y compañeras de profesión y a algunos de sus familiares y, como no, para conocerse mejor uno o una misma disfrutando de uno de los paisajes más bonitos de Gran Canaria.