El cupón precinto, ¿desaparecerá?

El cupón precinto, ¿desaparecerá?

Hace dos años se realizó una prueba en algunas farmacias de Madrid que consistía en la dispensación de los fármacos a la población como se ha hecho siempre con una pequeña diferencia: no se usaba el cúter para cortar el cartonaje del cupón precinto para la Seguridad Social, tan solo se escaneaba directamente el código BIDI y, supuestamente, quedaba todo el proceso registrado de forma adecuada para presentarlo y cobrarlo al órgano competente.
Desde mi punto de vista ha pasado mucho tiempo y las cosas siguen igual. Desconozco si esa prueba fue positiva o negativa. Lo cierto es que desde que empecé a trabajar en 2003, ya había gente que no veía coherente que tuviéramos que estar cortando los cupones, vamos, queriendo decir que aquello era cuanto menos, retrógrado.
Desde la fecha han pasado 20 años y seguimos en las mismas, bueno, solo el siguiente par de diferencias:
  1. Cada vez son más quienes no entienden que sigamos trabajando así, y cada vez con más frecuencia voy recibiendo comentarios sobre este hecho, con tanto avance informático y tecnológico en expansión día tras día.
  2. Y es precisamente con este constante y frenético avance, que cada vez cueste más asimilar que seguimos estancados en lo mismo para peor...solo hace falta pensar qué necesidad, en la era que estamos viviendo, tiene una persona polimedicada hasta los topes y con serias deficiencias en su estado de salud, de estar de pie esperando a que le cortemos y cotejemos todos y cada uno de los cupones precintos de los envases que se va a llevar. Con el simple registro del código BID por el escáner sería todo más cómodo, rápido, y minimizaríamos errores y cortes con el cúter.
Suponiendo que la prueba realizada en algunas farmacias madrileñas haya sido un fracaso, ¿por qué todos los laboratorios farmacéuticos no acuerdan quitar el cartonaje para cortar, y poner en su lugar, el etiquetado con pegatinas, como ocurre con las tiras reactivas, dietoterápicos, material de botiquín, o con los efectos y accesorios? Al menos, así minimizaríamos, aunque sea un poquito, el tiempo de espera respecto a ahora, y desaparecerían los cortes accidentales con el cúter.
En estos momentos en los que tanto se habla de inteligencia artificial, y que está empezando aflorar en todos los campos de la vida, planteo la siguiente reflexión: ¿por qué falla la inteligencia humana en algo tan sencillo, simple y cotidiano, como el asunto que acabo de relatar? ¿Habrá que esperar a que la inteligencia artificial lo solucione?
Jesús Vega Pérez 
Farmacéutico en la zona de Mesa y López